¿Cómo implementar el Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales?

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El cuidado de la salud mental es esencial para resguardar la calidad de vida de los trabajadores. Para cumplir parte de este importante objetivo, se creó el Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales. Este procedimiento permite identificar a tiempo el estrés, el burnout, la desmotivación, el acoso y los liderazgos deficientes, entre otras amenazas presentes en el entorno laboral.

Cuidar la salud y condición mental de los trabajadores es tan importante para la seguridad de las empresas, como prevenir accidentes que dañen su integridad física. 

Esto implica fomentar y mantener un ambiente positivo que permita a los trabajadores sentirse apreciados y, al mismo tiempo, incremente su motivación y compromiso con la empresa.

Parte importante de este objetivo radica en el diseño de un Plan de Prevención de Riesgos integral y eficiente. Es decir, que además de reducir la tasa de accidentabilidad, también ayude a reconocer y eliminar lo que se conoce como “factores de riesgo psicosocial”.

¿Qué son los factores de riesgo psicosocial?

Los expertos definen los factores de riesgo psicosocial como interacciones y eventos que generalmente tienen efectos estresantes en el trabajador y alteran su bienestar psicológico.

Algunos de los factores de riesgo psicosocial más característicos son los siguientes:

  • Experimentar conflictos con supervisores, jefes y colegas.
  • Trabajar bajo constante presión y cumpliendo plazos muy ajustados.
  • Carecer de espacios para expresar libremente opiniones o sugerencias.
  • Mantener mala comunicación con líderes y colegas.
  • No recibir reconocimiento oportuno por los logros alcanzados.
  • No tener oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional.
  • Padecer acoso laboral o sexual durante la jornada de trabajo.

Estos factores de riesgo afectan tanto el estado mental del trabajador, como su interacción con los demás colaboradores (incluyendo jefes, pares y subordinados).

De hecho, es frecuente que estas situaciones se expresen en patologías mentales como estrés, burnout, incomunicación, desmotivación e, incluso, depresión crónica.

Sin embargo, las consecuencias no se detienen allí. También es común que estos factores de riesgo psicosocial se expresen en síntomas físicos. 

Por ejemplo, el burnout y la presión constante pueden provocar tensión involuntaria de los músculos, lo que puede derivar en trastornos fisiológicos como contracturas y fracturas por estrés, entre otras posibles dolencias graves.

¿Cómo identificar los factores de riesgo psicosocial?

El método científico ha permitido desarrollar diversos instrumentos que miden los factores de riesgo psicosocial presentes en los lugares de trabajo. Entre estos se cuentan cuestionarios especializados, encuestas, sistemas de monitoreo y software especializados, entre otras opciones.

Estos instrumentos nos ayudan a evaluar la presencia de estos factores, así como también a identificar sus posibles causas y trabajar en las soluciones más adecuadas.

A partir de esta base técnica, los expertos internacionales identifican dos causas basales para los factores de riesgo psicosocial:

  • Culturales: Incluyen los factores de riesgo originados por mala cultura interna, deficiente estructuración de liderazgos internos y relaciones laborales negativas.
  • Laborales: Abarcan factores de riesgo originados por malas condiciones físicas de trabajo, deficiente delegación de tareas, actividades monótonas y funciones poco desafiantes.

Aunque tengan orígenes diferentes, los factores de riesgo psicosocial comparten cinco características comunes:

Se extienden indefinidamente en el tiempo y en el espacio
Son difíciles de medir o de cuantificar
 Se interrelacionan con otros riesgos físicos
Tienen escasa cobertura legal
Las estrategias de intervención son complejas de aplicar

¿Cuáles son los factores de riesgo psicosocial más comunes?

Podemos establecer que los factores de riesgo psicosocial más comunes en las empresas son los siguientes:

1. Estrés

Es un estado mental de agobio, caracterizado por altos niveles de ansiedad y tensión, los cuales reducen la capacidad del trabajador para enfrentar problemas, contingencias o desafíos.

Si esta situación se vuelve crónica deriva en un desgaste profesional conocido como síndrome de burnout

2. Violencia laboral

Es la violencia ejercida por una persona en posición de poder, en contra de otra persona o grupos de personas, dentro del ámbito de trabajo. Puede ser de dos tipos: física y/o psicológica.

3. Acoso laboral

Es una condición que se relaciona estrechamente con el mal clima laboral, y que deriva en comportamiento negativo entre compañeros de trabajo, superiores y directivos.

Generalmente se expresa en instrucciones abusivas y menosprecio por el desempeño de otros.

4. Acoso sexual

Es una conducta no deseada de hostigamiento o menoscabo sexual en el lugar de trabajo, que hace que una persona (mujer u hombre) se sienta ofendida, humillada y/o intimidada por otra (sean pares o jefes).

5. Inseguridad contractual

Es la constante preocupación derivada de la inestabilidad del trabajo y de las condiciones cambiantes que este pueda tener.

6. Mala conciliación entre vida familiar y laboral

Es la imposibilidad de establecer un justo equilibrio entre el tiempo que se dedica a la familia y al trabajo.

¿Qué es el protocolo de vigilancia de riesgos psicosociales?

Frente a este complejo escenario, es muy importante contar con marcos legales que ayuden a controlar esta situación.

Chile es, precisamente, uno de los países que hoy cuenta con un instrumento legal específico para medir y prevenir los graves efectos de los riesgos psicosociales en la salud de los trabajadores. Este documento se conoce como “Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales en el Trabajo”.

Este Protocolo debe aplicarse obligatoriamente en todas las empresas y organizaciones que operen en territorio chileno, con el fin de evaluar constantemente los riesgos psicosociales a los que están expuestos los trabajadores.

Sus objetivos específicos son los siguientes: 

  1. Medir la existencia y magnitud de los factores relacionados con riesgo psicosocial en empresas y organizaciones.
  2. Identificar las ocupaciones, actividades económicas o tipos de industria, con mayor grado de exposición a factores de riesgo psicosocial.
  3. Vigilar la incidencia y tendencia de dichos factores entre los trabajadores.
  4. Generar recomendaciones para disminuir la incidencia y prevalencia del estrés laboral y otros problemas relacionados con la salud mental de los trabajadores.

¿Quiénes intervienen en la aplicación del Protocolo de Riesgos Psicosociales?

Para optimizar la aplicación del Protocolo de Riesgos Psicosociales y sus respectivos instrumentos metodológicos de evaluación, la Ley chilena identifica cuatro roles involucrados y define sus respectivas obligaciones: 

Empleador / Empresa

Es deber de la empresa u organización, sin importar su rubro, actividad o tamaño, medir la exposición a riesgos psicosociales en sus ambientes laborales.

También debe disponer de las estrategias necesarias para disminuir y/o eliminar sus efectos, mediante la planificación de acciones específicas.

Trabajador

Todo trabajador tiene el derecho y deber de participar en las evaluaciones de riesgo psicosocial realizadas en su espacio laboral.

Asimismo, toda la formación, información y educación que reciba, debe estar orientada a convertirlo en “vigilante activo” de los factores de riesgo presentes en su empresa.

Órganos administradores de la Ley 16.744

Corresponden al Instituto de Seguridad Laboral (ISL); la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS); la Mutual de Seguridad de la Cámara Chilena de la Construcción (MUSEG); y el Instituto de Seguridad del Trabajo (IST). 

También se incluye en este grupo a las empresas con administración delegada, que otorgan las mismas prestaciones de cobertura ante riesgos de Seguridad y Salud en los lugares de trabajo.

Todos estos órganos administradores tienen la misión de asesorar a sus empresas adheridas, respecto de los riesgos psicosociales específicos existentes en sus instalaciones. 

Además, tienen la obligación de notificar a la autoridad sanitaria cada vez que una empresa u organización asociada transgrede o vulnere los factores de riesgos psicosociales señalados por el protocolo de vigilancia.

Secretarías regionales ministeriales de Salud

Son los organismos encargados de fiscalizar el cumplimiento de las disposiciones contenidas en el Código Sanitario y demás leyes, reglamentos y normas complementarias relacionadas con Seguridad y Salud en los lugares de trabajo. También aplican multas y sanciones en los casos que lo ameriten.

¿Cómo se aplica el Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales en las empresas?

El primer paso para implementar correctamente el Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales consiste en aplicar un cuestionario tipo de identificación.

Hasta el año pasado, este paso se realizaba mediante el cuestionario “SUSESO-ISTAS 21”, el cual tenía una versión larga de 142 preguntas y otras abreviada, de 25 preguntas. Su metodología se ceñía a las normas establecidas por la Superintendencia de Seguridad Social, SUSESO.

Sin embargo, a contar del 1 de enero de 2023 comenzó a regir una actualización del Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales, establecida en la R.E. N°1.448 del Ministerio de Salud. 

Dicha modificación establece que las evaluaciones de riesgos psicosociales en las empresas chilenas ahora deben realizarse mediante un nuevo instrumento conocido como “Cuestionario de Evaluación de Ambientes Laborales – Salud Mental, CEAL-SM/SUSESO”.

Este cuestionario contiene 88 preguntas totales y a diferencia de la edición anterior, se aplica siempre como un instrumento completo.

El nuevo cuestionario para la aplicación del Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales reconoce 12 dimensiones o características que permiten determinar los riesgos psicosociales en el trabajo:

1. Carga de trabajo
2. Exigencias emocionales
3. Desarrollo profesional
4. Reconocimiento y claridad del rol
5. Conflicto del rol
6. Calidad del liderazgo
7. Compañerismo
8. Inseguridad de las condiciones de trabajo
9. Equilibrio entre vida privada y trabajo
10. Confiabilidad y justicia organizacional
11. Vulnerabilidad
12. Violencia y acoso

Además, el nuevo cuestionario incorpora otras dimensiones, como género, edad, condiciones de empleo y salud mental.

Más allá de la efectividad de este instrumento metodológico, es importante recalcar que el cuestionario solo es una pequeña parte de lo que debe ser intervención efectiva y eficiente de los factores de riesgo psicosocial presentes en el lugar de trabajo. 

En otras palabras, para que esta intervención sea plenamente exitosa debe estructurarse sobre la base de una estrategia integral que incluya diagnóstico, evaluación, planificación y acción. 

Es decir, la estrategia de aplicación del protocolo debe ser oportuna, capaz de adaptarse a los cambios de contexto e incorporar tanto a trabajadores, como supervisores y directivos. 

¿Cuáles son los pasos para implementar una estrategia de intervención sobre riesgos psicosociales?

Para que el Protocolo analice en forma correcta los riesgos psicosociales presentes en una empresa y además permita efectuar cambios exitosos, es necesario seguir las siguientes etapas:

  1. Constituir un Comité de Aplicación (CdA).
  2. Difundir, sensibilizar y disminuir los temores ante el proceso.
  3. Aplicar el cuestionario actualizado.
  4. Analizar los resultados mediante una metodología participativa.
  5. Generar las respectivas medidas de intervención a partir de este trabajo participativo.
  6. Ejecutar las medidas propuestas.
  7. Monitorear periódicamente las medidas aplicadas.
  8. Reevaluar los resultados obtenidos y analizar eventuales cambios posteriores.

La Ley también establece que los resultados de esta evaluación deben ser puestos en conocimiento al organismo Administrador del Seguro de la Ley. 

Este a su vez debe informar anualmente a las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud y a la SUSESO, sobre el número de organizaciones con presencia de riesgos psicosociales.

Asimismo, la empresa debe conservar, como medio de verificación, los cuestionarios respondidos y los resultados de la evaluación.

Estos resultados servirán como orientación para definir la necesidad de aplicar una intervención mayor, en la medida que una o más de las dimensiones contenidas en el cuestionario se encuentren en situación de riesgo.

¿Cómo facilitar la implementación del Protocolo con tecnología?

Aplicar el nuevo Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales representa una tarea compleja y desafiante, en la medida que requiere de un proceso complejo de recolección y análisis de múltiples datos y variables de investigación.

Este desafío exige, consecuentemente, el apoyo de herramientas tecnológicas precisas y flexibles, que nos ayuden a levantar grandes volúmenes de información.

De este modo, podremos identificar a tiempo todos los factores que pueden alterar la convivencia o perjudicar la salud mental de los trabajadores. 

Solo así seremos capaces de eliminar dichas amenazas y de mejorar la motivación, el compromiso y el desempeño de cada uno de los integrantes de la organización.

En DataScope conocemos la crucial importancia de esta tarea para el éxito de los Planes de Seguridad Laboral de toda empresa.

Por ello, ponemos a tu disposición soluciones, tales como formularios móviles y listas de verificación digitales que te ayudarán a implementar exitosamente el Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales en tu empresa.

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Sobre el autor

Francisco Gonzalez

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