El izaje de cargas es esencial para diversas actividades estratégicas relacionadas al comercio, construcción, minería e industria forestal.
Sin embargo, también se trata de una actividad peligrosa. Por ello, se deben implementar estrategias para reducir accidentes y evitar riesgos.
¿En qué consiste el izaje de cargas?
Técnicamente, el izaje de cargas consiste en alzar, mediante maquinarias y equipos especiales elementos físicos que, por su peso y/o tamaño, no pueden moverse manualmente.
Este proceso se aplica en cualquier actividad que requiera izar materiales, productos, herramientas, equipos o maquinarias pesadas.
Tal es el caso, por ejemplo de:
- Instalaciones portuarias
- Obras en construcción
- Yacimientos mineros
- Plataformas petroleras
- Explotaciones forestales
- Bodegas logísticas
¿Cuáles son los diferentes tipos de izaje?
Para que el izaje sea eficiente y seguro, es muy importante que todos los operarios conozcan los diferentes tipos y sus riesgos asociados.
Existen dos tipos principales de izaje de cargas :
Izaje no crítico
Es aquel izaje donde la carga representa menos del 70% de la capacidad de la grúa o máquina utilizada.
Es una maniobra más sencilla y de menor riesgo, como las que se realizan en bodegas de transferencia y carga de camiones a granel.
El izaje no crítico se divide, a su vez, en 2 tipos:
- Tipo 1: Cuando la carga ocupa menos del 50% de la capacidad total de la grúa.
- Tipo 2: Cuando la carga ocupa entre 50% y 70% de la capacidad total de la grúa.
Izaje crítico
En este tipo de izaje las cargas ocupan más del 70% de la capacidad de la grúa. Esto implica una maniobra más compleja y de mayor riesgo, como las que se realizan en puertos, yacimientos mineros y construcciones en altura.
El izaje crítico se divide, a su vez, en otros 3 tipos:
Tipo A | Esta categoría incluye cargas de hasta 60 toneladas que requieren grúas más especializadas. También, a partir de este primer nivel se exige el uso de sensores de sobrepeso. |
Tipo B | Esta categoría incluye cargas de entre 60 y 600 toneladas. Por ello, es habitual utilizar dos o más grúas que operan simultáneamente. Esto implica, a su vez, contar con diferentes riggers o “señaleros” (profesionales especializados en guiar al operador). |
Tipo C | Esta categoría incluye cargas superiores a 600 toneladas. Son maniobras de muy alto riesgo, que requieren permisos especiales. También se necesita la asistencia de un “ingeniero de izaje”. |
¿Quiénes componen un equipo de izaje?
Existen diferentes roles en un equipo de izaje. De todas formas, es importante señalar que, todo el personal debe contar con formación multidisciplinaria. Sin importar el rol que desempeñen actualmente.
Estos roles son los siguientes:
Operador de grúa
Es el profesional que controla directamente los movimientos de la grúa, ya sea desde el interior de una cabina o mediante un mando remoto (según el modelo de equipo).
Rigger o «señalero»
Es el profesional que apoya y guía al operador, mediante señales visuales o mensajes de radio.
Se encarga de calcular los ángulos de izaje y de determinar las maniobras respectivas. Su apoyo es muy valioso para enfrentar contingencias o situaciones críticas.
Supervisor de izaje
Es quien monitorea el proceso de izaje y controla que las maniobras se ejecuten de acuerdo con la planificación previa.
También verifica la idoneidad del equipo y comprueba el cumplimiento de las normas de seguridad.
Asistente de maniobra a “vientero”
Es el técnico que guía los desplazamientos de la carga mediante una cuerda llamada “viento”. Un equipo de izaje puede contar con uno o más de estos asistentes, dependiendo del volumen y/o peso del material izado.
Ingeniero de izaje
Es el profesional que diseña el procedimiento de izaje, tanto desde el punto de vista operativo como de la seguridad, y traslada este diseño a un plan específico.
¿Cuáles son los principales riesgos asociados al izaje de cargas?
Si bien cuando trabajamos en izaje de cargas podemos identificar a nuestro alrededor riesgos cotidianos, es importante conocer su clasificación. De este modo, podremos establecer medidas preventivas para cada riesgo y realizar análisis de trabajo seguros.
Algunos de los principales riesgos directos son los siguientes:
Desplome de la carga
Generalmente provocado por mala estiba y deficiente ejecución del proceso. Esto puede causar la caída de objetos muy pesados que pueden dañar significativamente al personal y a la zona de operaciones.
Desplome de la grúa
Normalmente provocado por anclaje deficiente del equipo o sobrecarga del mismo. Esto puede causar heridas al operador y al resto de los colaboradores. También puede dañar la infraestructura logística.
Caída del operador
Suele ser provocada por deficiencias o deterioro del puesto de control, o por mala postura durante el trabajo. Esto puede derivar en heridas graves, e incluso en la muerte.
Aplastamiento
Sucede normalmente por caída o balanceo incontrolado de la carga. Esto puede causar heridas gravísimas o la muerte de los trabajadores aplastados.
Exceso de vibraciones
Son provocadas por desgaste del sistema de amortiguación. Esto puede causar lesiones lumbares y músculo esqueléticas, o traumas acústicos.
Además de estos riesgos inherentes del proceso de izaje, existen otros dos riesgos secundarios que son los siguientes:
Electrocución | Provocada por roce y rotura del tendido eléctrico cercano, así como por una eventual falta o mala instalación de las conexiones a tierra del equipo. |
Incendios y explosiones | Provocados por acciones descuidadas, como fumar cerca del equipo y falta de aseo e higiene en el lugar de trabajo. |
Exposición a ruido | Provocada por contaminación acústica en el lugar de trabajo. |
Exposición a radiaciones UV | Provocada por presencia de alta radiación solar en el lugar de trabajo. |
3 pasos para prevenir riesgos asociados al izaje de cargas
Tal como hemos analizado previamente, izar cargas requiere una planificación muy exhaustiva. Esto incluye tomar en cuenta múltiples factores, tales como los siguientes:
- El peso y el centro de gravedad de la carga
- Los tipos de herramientas más adecuadas para realizar el proceso de elevación
- La capacidad máxima de la grúa y saber cómo prepararla correctamente para la operación.
- Identificar cualquier elemento del ambiente cuya presencia afecte las operaciones
Por ende, para ejecutar un izaje seguro y prevenir riesgos, es recomendable seguir estas pautas trabajo:
Paso 1: Antes del izaje
Hay que identificar las necesidades operativas del proceso, tales como:
- Tipo y capacidad de la grúa requerida
- Dimensiones de la carga
- Riesgos del proceso
- Analizar el estado del terreno
- Comprobar la evolución de las condiciones climáticas
- Verificar que el personal a cargo sea el indicado
- Monitorear el uso adecuado de EPP
Paso 2: Durante el izaje
Aquí es importante comprobar que, en todo momento, se cumplen las siguientes condiciones:
- El trabajo se realiza en una zona segura
- Las grúas o máquinas de izado funcionan de manera óptima
- Hay espacio suficiente de desplazamiento
- El espacio está señalizado y se ven los elementos desde todos los ángulos
- Las grúas o máquinas están a más de 3 metros de distancia del tendido eléctrico
- La carga está distribuida en forma equilibrada, balanceada y uniforme
- El rigger tiene completo control de las variables esperadas e inesperadas de la faena
Paso 3: Al finalizar el izaje
Cuando se termina el proceso de trabajo es muy importante realizar las siguientes tareas:
- Verificar que ninguna carga quedó en suspensión
- Aplicar una secuencia organizada para desmontar grúas y/o aparejos
- Comprobar que la grúa tiene sus controles bloqueados y su llave principal desconectada
- Retirar todas las señaléticas instaladas.
- Revisar que tanto la grúa como la carga, no han sido golpeadas ni deterioradas.
¿Cómo automatizar el monitoreo y cumplimiento de estos pasos?
Como hemos visto, el izaje de cargas es una tarea extremadamente compleja y especializada en la que se deben implementar muchos procesos de monitoreo.
Por ello, es importante contar con una herramienta que nos permita automatizar el control de forma segura.
Una gran herramienta son los formularios o checklist digitales que nos permiten llevar a cabo procesos de forma rápida.
Por ejemplo, este es un formulario de la plataforma de DataScope. Aquí podemos ver un caso práctico relacionado a una lista de verificación de inspección de grúas.
Además, por medio de este formulario podemos realizar un monitoreo del estado general de la grúa antes de comenzar a trabajar.
Y también se pueden adjuntar fotografías en caso que sea necesario notificar algún desperfecto o notificar el buen estado de la grúa.
Además se puede firmar el procedimiento de forma digital y luego obtener reportes en PDF para descargar.
Herramientas como los formularios móviles, nos permiten agilizar el trabajo y completarlos en cualquier momento desde un celular o tablet.
Además, podemos reducir el tiempo y los riesgos asociados a la transcripción de datos. Y a su vez, garantizamos la trazabilidad de la información.