Protocolo de Fatiga y Somnolencia para conductores de camiones

Tabla de Contenidos

Las empresas de transporte deben contar con un protocolo de fatiga y somnolencia para conductores, que ayude a prevenir los incidentes causados por estas condiciones.

La prevención es esencial para optimizar el desplazamiento seguro en calles y carreteras. Esta premisa es especialmente relevante para empresas de transporte y logística terrestre.

Esto se debe a que, por lo general, sus conductores enfrentan largas jornadas de trabajo. Condición que suele incrementar los episodios de fatiga y/o somnolencia.

La conjunción de ambos factores, así como la falta de adecuados sistemas de prevención, generan alto riesgo de accidentes, con consecuencias muy graves para todos los usuarios de la red vial.

Por ende, las compañías deben implementar un protocolo de fatiga y somnolencia para conductores de camiones, que ayude a prevenir estos incidentes no deseados.

¿Qué son la fatiga y somnolencia?

Aunque la fatiga y somnolencia tienen origen similar, son fenómenos que se manifiestan en forma diferente.

  • La fatiga es una sensación de falta de energía, agotamiento o cansancio, que puede ser consecuencia de diversos factores como exceso de trabajo, estrés, burnout o falta de sueño.
  • La somnolencia, en cambio, se define como la necesidad o deseo irresistible de dormir más allá del horario de descanso nocturno.

Esta somnolencia puede ser una respuesta normal al agotamiento físico o la falta de descanso nocturno, así como también un indicativo de trastornos del sueño u otra condición médica.

¿Por qué los conductores de camiones experimentan fatiga o somnolencia?

A pesar de su distinta naturaleza, la fatiga y somnolencia generalmente afectan de manera conjunta a los conductores de camiones.

Esto se debe a que estos profesionales pasan extensas jornadas detrás el volante, lo que inevitablemente incrementa su cansancio.

Dicho cansancio se refleja en un deterioro progresivo de la capacidad para conducir en forma segura, lo que, a su vez, incrementa exponencialmente el riesgo de accidentes.

Algunos de los factores más comunes que provocan fatiga y somnolencia en conductores de camiones, son los siguientes:

  • Sobrecarga excesiva de horas de trabajo-conducción.
  • Insuficientes horas de descanso diario.
  • Deficiente organización de tareas y funciones de los conductores.
  • Presencia de trabajo monótono, repetitivo o de bajo desafío motriz e intelectual.
  • Conducir largas distancias durante la noche (dos o más horas seguidas).
  • Distribución irregular o deficiente de turnos, horarios de trabajo y descansos.
  • Mal ambiente interno en las empresas.
  • Presencia de ruidos y/o vibraciones en las cabinas de conducción.
  • Ineficiente climatización de los vehículos.
  • Mal estado físico, psicológico, social y/o familiar del conductor.

Principales señales de Fatiga y Somnolencia en conductores de camiones

La acción individual o conjunta de estos factores, se refleja en efectos inmediatos fácilmente detectables. Algunas de estos, son los siguientes:

  • Maniobras lentas, imprecisas o descuidadas (como adelantar sin señalizar o sin observar antes por el espejo retrovisor).
  • Aparición repentina de visión borrosa o doble.
  • Parpadeos frecuentes o sensación de párpados pesados.
  • Soñar despierto.
  • Frotarse los ojos.
  • Sentirse inquieto e irritable.
  • Experimentar pensamientos errantes o inconexos.
  • Bostezos frecuentes y dificultad para mantener la cabeza erguida.
  • Dificultad para concentrarse o permanecer alerta.
  • Reaccionar con sorpresa ante elementos habituales (como señales “pare”, semáforos en rojo o cruces peatonales).
  • Frenar inesperadamente y sin razón alguna, en esquinas o cruces a desnivel.
  • Desorientación o dificultad para reconocer la ruta recorrida.
  • Incapacidad para mantener una trayectoria recta.
  • Conducir por el centro de la carretera o invadir frecuentemente la calzada contraria.

Los efectos de la fatiga y la somnolencia son especialmente complejos durante las últimas horas de la jornada laboral.

Por ejemplo, si se conduce habitualmente de noche, la franja horaria más crítica es de 3:00 a 6:00 horas, pues en ese período suele aparecer la combinación de fatiga-somnolencia.

A su vez, durante las jornadas diurnas, la aparición de la fatiga-somnolencia se produce con mayor frecuencia entre las 14:00 y 16:00 horas.

Por ello, si estás conduciendo un vehículo de carga y experimentas cualquiera de estas señales, debes detenerte de inmediato y comunicarte con tu empresa, para informar la situación.

Posibles complicaciones

Además de estas señales del momento, la fatiga y somnolencia pueden generar síntomas de largo plazo en los conductores. En especial, si no se toman medidas para evitar sus efectos.

Estos síntomas pueden, incluso, convertirse en enfermedades laborales de grave impacto para la salud de las personas como, por ejemplo:

  • Dolencias musculoesqueléticas crónicas
  • Trastornos del sueño
  • Cefaleas y migrañas
  • Burnout
  • Estrés
  • Depresión

Incluso, hay estudios que establecen que la somnolencia y fatiga crónica, pueden afectar al sistema inmune, lo que se traduce en mayor riesgo de contraer enfermedades de origen patógeno.

¿Cómo estructurar un Protocolo de Fatiga y Somnolencia para conductores de camiones?

Ante estos escenarios de alto riesgo, es esencial adoptar medidas proactivas para prevenir los accidentes causados por fatiga y somnolencia.

Si bien las regulaciones establecen marcos de referencia claros, como administrar turnos y distribuir las jornadas de conducción, los expertos coinciden en que esto no es suficiente.

En tal sentido, una de las mejores estrategias para establecer un adecuado Protocolo de Fatiga y Somnolencia, consiste en implementar un “Programa de Gestión de Fatiga” o FRMS.

Este sistema, basado en la recopilación activa de datos, permite monitorear y gestionar continuamente los riesgos de seguridad relacionados con fatiga y somnolencia.

Para ello se basa en principios y conocimientos científi­cos, así como también en la experiencia operacional de las empresas y sus conductores.

De este modo se puede garantizar que el personal opere continuamente con adecuados niveles de alerta y reducir considerablemente la tasa de accidentes por fatiga y somnolencia.

Pasos para estructurar un Protocolo eficiente

La clave del FRMS radica en diseñar una estrategia proactiva frente a los riesgos, basándose principalmente en un sistema de gestión de seguridad de múltiples capas.

Esto incluye, por ejemplo:

  • Recolectar datos en terreno.
  • Presentar informes de seguridad efi­caces.
  • Comprometer en forma permanente a la alta dirección de la empresa.
  • Monitorear continuamente las señales que indiquen presencia de fatiga y/o somnolencia.
  • Levantar oportunamente los hallazgos.
  • Investigar todos los incidentes que impliquen fallas de seguridad.
  • Capacitar permanentemente a los conductores de camiones en seguridad preventiva.
  • Aplicar procedimientos normalizados.
  • Hacer seguimiento de las acciones implementadas.
  • Orientarse a la mejora continua.

Para implementar un adecuado Protocolo de Fatiga y Somnolencia para conductores de camiones, la estrategia FRMS debe cumplir 2 requisitos esenciales:

  • Gestionar adecuadamente la Fatiga Transitoria y Acumulativa del conductor.
  • Alinear las responsabilidades y acciones de empleador y trabajadores, hacia la seguridad preventiva.

Esto implica instaurar una gestión organizacional de análisis de riesgos basado en:

  • Confi­anza
  • Cooperación
  • Aprendizaje mutuo

Por ende, desde esta perspectiva los errores o fallas no deben ser motivo de sanción, sino de aprendizaje organizacional conjunto.

Es decir, el protocolo debe construirse sobre la base de:

  • Levantar información concreta y representativa en terreno (como cantidad de conductores, distribución de turnos, viajes realizados e incidentes acaecidos por fatiga y somnolencia).
  • Identificar oportunamente los peligros asociados a cada tarea (como conducir de noche y/o en distancias muy largas).
  • Utilizar las incidencias o errores detectados, como advertencias y oportunidades para mejorar los procedimientos internos y las conductas de los trabajadores.

¿Cómo proteger a los conductores con tecnología?

Prevenir los accidentes de camión causados por fatiga y somnolencia, es una tarea compleja y prioritaria, que requiere el apoyo constante de herramientas tecnológicas avanzadas.

En este desafiante escenario, el software de inspecciones de DataScope te permitirá optimizar significativamente tus estrategias preventivas.

Con los checklist digitales de DataScope podrás, por ejemplo:

  • Verificar en terreno el horario de tus conductores, incorporando fotografías, ubicación GPS y lectura de códigos QR, entre otras funcionalidades.
  • Notificar automáticamente cualquier incidencia técnica, administrativa u operacional, que pueda causar fatiga o somnolencia durante la conducción.
  • Levantar alertas ante hallazgos que generen riesgo de accidentes.
  • Asignar equipos responsables para resolver estas incidencias.
  • Monitorear en tiempo real la implementación de las respectivas medidas correctivas.
  • Recolectar datos incluso sin conexión a internet y sincronizarlos al recuperar la señal.
  • Comunicarte en tiempo real con los equipo de inspección en terreno.
  • Aprobar o rechazar viajes, dependiendo de las condiciones del conductor.
  • Detectar inconsistencias de turnos y reasignar descansos.

De este modo, optimizarás las jornadas de tus conductores, lo cual se traducirá en mayor prevención de incidentes derivados de fatiga y/o somnolencia.


Comienza a digitalizar controles de fatiga y somnolencia con este checklist 👇

Sobre el autor

Francisco Gonzalez

Comparte en

Suscribete a nuestro Newsletter