Manipular, almacenar y transportar sustancias peligrosas conlleva alto riesgo. Esto exige a las empresas implementar protocolos de prevención modernos y eficientes, que respeten la legislación vigente y aseguren la capacitación constante del personal a cargo de estas tareas.
Toda actividad industrial y productiva está permanentemente expuesta a riesgos que pueden provocar efectos muy negativos en los trabajadores e instalaciones.
Estos riesgos son exponencialmente mayores en aquellas actividades donde se manipulan sustancias peligrosas.
Ya sea porque se fabrican o distribuyen al detalle (como gas licuado y gasolina); o porque se utilizan como herramientas y materias primas para otros procesos (como explosivos, químicos corrosivos y solventes, entre otros ejemplos).
Esta condición exige que todos los trabajadores en contacto con este tipo de elementos, cuenten con una estricta formación para manipularlos y almacenarlos de manera correcta.
¿Qué son las sustancias peligrosas?
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define a las sustancias peligrosas como cualquier elemento o compuesto químico que pueda poner en riesgo la salud y seguridad de las personas, del entorno y del medioambiente.
La ONU también define nueve clases de sustancias peligrosas. Esta clasificación se basa en las características físicas y químicas de cada elemento, así como en el riesgo que representan.
Las leyes de cada país reproducen esta clasificación. En el caso de Chile, el uso de sustancias peligrosas está regulado por la norma NCh 382/2004.
Por otro lado, el Decreto Supremo N°43 del ministerio de Salud establece las exigencias de seguridad que las empresas deben cumplir para almacenar y manipular en forma segura este tipo de sustancias.
¿Cómo se clasifican las sustancias peligrosas?
Los distintos tipos de sustancias peligrosas se clasifican de acuerdo con las siguientes definiciones:
1. Explosivos
Son aquellas sustancias que liberan gas y calor. Pueden activarse por efecto del calor, los golpes o la contaminación, lo que deriva en riesgos mecánicos o térmicos.
Esto implica peligro de explosiones masivas, proyección de materiales y/o incendios.
2. Gases
Son aquellas sustancias químicas que pueden ser comprimidas o licuadas, mediante presión, frío extremo o disolución (entre otras técnicas).
Se dividen en inflamables, no inflamables y venenosos. Esta condición implica riesgo de quemaduras, explosiones, congelamiento e intoxicaciones.
3. Líquidos inflamables y combustibles
Son aquellos materiales que pueden generar incendios cuando se encuentran cerca de una fuente de calor (por ejemplo, alcohol etílico y tolueno).
También se incluyen las sustancias modificadas para generar calor o energía (como petróleo diésel, gasolina y kerosene). Pueden generar riesgo de incendios, quemaduras y explosiones.
4. Sólidos inflamables
Son sustancias sólidas no explosivas, pero susceptibles de causar fuego a través de fricción o calor.
En esta categoría se incluyen sólidos que se queman con facilidad y son difíciles de apagar (como carbón, pellets y celulosa); y también los materiales de combustión espontánea (como los pirofosfóricos).
5. Óxidos y peróxidos orgánicos
Son sustancias que producen oxígeno, lo que estimula la combustión de materias orgánicas e inorgánicas cercanas. Algunos ejemplos son nitrato de amonio, hipoclorito de calcio y peróxidos blanqueadores, entre otros.
6. Sustancias venenosas e irritantes
Son las que pueden causar graves daños a toda forma de vida, incluyendo personas, animales y vegetales.
Pueden absorberse a través de la piel, por ingestión directa o inhalación. Además pueden ser venenosas, inflamables y corrosivas (como por ejemplo, anilinas, compuestos de arsénico y tetracloruro de carbono, entre otros).
7. Materiales radioactivos
Son sustancias que emiten diferentes tipos de partículas denominadas alfa, beta y gama.
Pueden causar quemaduras en organismos vivos expuestos, así como también mutaciones genéticas, alteraciones orgánicas y contaminación ambiental (por ejemplo, cobalto, uranio y plutonio).
8. Materiales corrosivos
Son las sustancias que, al entrar en contacto con la piel, provocan diversos daños como quemaduras y destrucción de tejidos.
También corroen o debilitan las estructuras de acero y aluminio, y sus vapores pueden ser venenosos e irritantes (por ejemplo, ácido hidroclórico, ácido nítrico, soda cáustica y ácido sulfúrico).
9. Materiales regulados
Son compuestos que se obtienen a partir del uso o mezcla de otro tipo de sustancias. Entre ellos se incluyen los anestésicos, la cal viva, el naftaleno, los materiales magnetizados y los elementos de limpieza casera, entre otros.
¿Cómo se deben graficar las sustancias peligrosas?
La ley establece que estos nueve tipos de sustancias peligrosas deben identificarse visualmente de acuerdo con una señalética universal que combina colores, símbolos y números. Esto permite una rápida identificación de sus características y una mejor clasificación de su peligrosidad.
¿Cómo evitar accidentes al manipular sustancias peligrosas?
Existen diferentes tipos de riesgos y peligros asociados al uso de sustancias peligrosas.
Por ello, para evitar accidentes, es importante trabajar sobre la base de tres principios básicos:
- Respetar la normativa vigente.
- Diseñar y aplicar una eficiente estrategia de Salud Seguridad en el Trabajo, específicamente orientada al uso, almacenamiento y transporte de sustancias peligrosas.
- Comunicar los protocolos de seguridad definidos por la empresa a todos los colaboradores.
Además de estos tres principios, es importante considerar las siguientes recomendaciones de expertos en seguridad laboral:
Antes de comenzar a trabajar, asegurarse que se cumplen todos los protocolos de seguridad dispuestos por la empresa. |
Revisar la hoja de datos de seguridad donde se especifica el comportamiento de la sustancia peligrosa. |
Contar con capacitación y/o autorización para realizar el trabajo |
Prestar atención a todas las señales de advertencia dispuestas, tales como “peligro, sustancia peligrosa” |
Comprobar que los accesos al área donde se trabaja con sustancias peligrosas estén controlados y protegidos por personal de vigilancia especialmente entrenado. |
Informar cualquier síntoma o malestar eventualmente provocado por el manejo de sustancias peligrosas. |
¿Cómo se implementa un protocolo de manejo de sustancias peligrosas?
Los protocolos deben incorporar especificaciones de seguridad tanto para los trabajadores como para las instalaciones. Esto incluye disposiciones específicas para elaborar inventarios y eliminar sustancias vencidas.
Algunos de los principales puntos que debe incluir un Protocolo de Seguridad para el Manejo de Sustancias Peligrosas son:
A. Indicaciones para los trabajadores
Todos quienes trabajan con sustancias peligrosas deben utilizar elementos de barrera y de Protección Personal (EPP) específicos.
Asimismo, el fabricante de las sustancias peligrosas debe proporcionar a la empresa una Hoja de Seguridad de Materiales Peligrosos (HDS).
Los colaboradores deben tener acceso permanente a esta HDS y además deben conocer los planes de emergencia y/o evacuación pertinentes.
Esto incluye manejo de primeros auxilios, acciones iniciales durante incendios químicos y contacto directo con instituciones de emergencia.
Asimismo, al finalizar la jornada todos los trabajadores que manipulan sustancias peligrosas, deben asearse en forma prolija.
B. Condiciones de las instalaciones
Debe existir un registro donde se deje constancia del ingreso y almacenamiento de las sustancias peligrosas, además de la distribución de las respectivas HDS.
Las áreas de almacenamiento de sustancias peligrosas deben ser monitoreadas constantemente por equipos técnicos especializados.
Estas zonas sólo pueden utilizarse para este objetivo, y deben estar correctamente señalizadas y delimitadas, para así evitar descuidos en el resto del personal.
Todos las sustancias peligrosas deben almacenarse según sus respectivos requisitos técnicos y de compatibilidad con el ambiente.
C. Indicaciones sobre el inventario
El registro de sustancias peligrosas debe actualizarse periódicamente e indicar lo siguiente:
- Nombre comercial y químico de la sustancia peligrosa.
- Logotipo y número identificador de la Naciones Unidas.
- Cantidad exacta almacenada.
- Constancia de las fechas de vencimiento de cada producto.
D. Indicaciones sobre la disposición de sustancias peligrosas
Las sustancias peligrosas que hayan sobrepasado su fecha de vencimiento, o aquellas que no estén debidamente rotuladas deben clasificarse como “residuos obsoletos”.
Del mismo modo, debemos revisar exhaustivamente las condiciones y envases de cualquier sustancia que haya permanecido almacenada durante 5 años o más. Luego de esta inspección, determinaremos si es factible mantenerlas almacenadas, o bien hay que desecharlas.
¿Cómo la tecnología ayuda a mejorar procesos de seguridad?
Almacenar, manipular y transportar sustancias peligrosas es una tarea extremadamente compleja y peligrosa.
No solo por su alto nivel de riesgo, sino también por la gran cantidad de variables que se debe recolectar, clasificar y analizar constantemente.
Esta dificultad exige implementar estrategias de cuidado y prevención rigurosas. Y en este sentido la tecnología puede ser una gran aliada.
DataScope, por ejemplo, es un software especializado en procesos de seguridad mediante el cual podrás:
- Digitalizar procesos que realizas de forma diaria y olvidarte del papel
- Contar con toda la información sensible agrupada en un mismo sistema
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