Metodología SMETA, clave para una producción ética

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El nuevo entorno de “consumo responsable” demanda que empresas y organizaciones se ciñan a principios muy estrictos de sustentabilidad. Un escenario donde este tipo de auditorías son fundamentales para no perder competitividad dentro un mercado cada vez más exigente.

La competitividad y eficiencia de empresas y organizaciones no sólo se mide a partir de índices económicos o productividad. También es muy importante que su trabajo respete principios y valores éticos que hoy son esenciales para que la sociedad avance hacia un escenario de desarrollo sostenible y alineado a “buenas prácticas” profesionales.

Para garantizar que este desarrollo productivo organizacional se apegue a dichos objetivos, durante los últimos años se han creado diversos sistemas e indicadores de medición, entre los cuales destaca la “Auditoría de Comercio Ético de los Afiliados a SEDEX”, también conocida como SMETA, por sus siglas en inglés.

Dicha metodología se utiliza para medir el control de riesgos de la cadena de suministro, y fue diseñada para evaluar el cumplimiento de los principios de responsabilidad social en todos los procesos de una organización. Tales características le permiten constituirse como uno de los formatos de auditoría ética más utilizados en todo el mundo.

Sus objetivos generales son los siguientes:

  • Atender las necesidades de las organizaciones de bienes de consumo.
  • Promover la compra responsable en la cadena de suministro, y mejorar la eficacia y eficiencia de la auditoria ética.

Principios Generales

Aunque el método SMETA se desarrolló originalmente como estándar para los miembros de la organización de comercio ético SEDEX (entre los cuales se encuentran grandes multinacionales como Nestlé, PepsiCo, Kellogg Company y Sodexo, entre otras), sus creadores enfatizan que “cualquier compañía puede utilizarla, sin importar su tamaño o prestigio”.

El objetivo de este esfuerzo mancomunado es promover una mayor transparencia en las metodologías de auditoría. Esto permite que hoy sea posible compartir libremente los conocimientos sobre las calificaciones de los auditores, así como los contenidos teóricos y las prácticas que avalan los informes realizados mediante la técnica SMETA.

Ahora bien, cualquier empresa que pretenda certificar el uso de esta metodología en sus procesos internos debe, en primer lugar, programar una auditoría ética de terceros que certifique la adherencia a las buenas prácticas de trabajo.

Dicho proceso debe ser realizado por organismos auditores válidamente reconocidos (como Deloitte o Bureau Veritas, entre otros), los cuales entregan un certificado cuya validez se extiende por 3 años. Una vez cumplido dicho plazo, la empresa debe repetir este procedimiento si aspira a mantener estándares éticos reconocidos internacionalmente.

Implementación y características

Para implementar en forma correcta la metodología SMETA se debe trabajar de acuerdo con los siguientes principios:

  • Analizar la realidad de la organización de acuerdo con los requerimientos establecidos por ciertos pilares estratégicos, o bien, a partir de lo solicitado en los Códigos de Proveedores de las propias empresas solicitantes.
  • Diseñar las Políticas y Procedimientos que abarquen todos los ítems relevantes en la cadena productiva.
  • Implementar la documentación respectiva.
  • Ser auditados por un organismo auditor externo debidamente certificado.
  • Proponer las respectivas acciones de mejora.

El impacto de lo ético y sustentable

Hasta hace muy poco, el modelo tradicional de producción solía estructurarse en un circuito de “aparente” eficiencia, pero que el paso de los años ha mostrado como uno de los más nocivos para la supervivencia misma del medioambiente: extraer, hacer y desechar.

Un auténtico círculo vicioso donde las organizaciones no tenían conciencia del impacto negativo de sus actividades, y los efectos acumulativos que estas tenían no sólo para las comunidades humanas, sino también para todo el entorno. Peor aún, la posibilidad de resarcir este daño ni siquiera se consideraba como una “eventualidad”, dentro de los ítems de costos y beneficios productivos.

Sin embargo, la irrupción de una mayor y más fuerte conciencia ética colectiva, que a su vez se refleja en las propias tendencias de consumo, ha motivado un rediseño radical de este modelo.

Hoy son los propios clientes y consumidores finales quienes exigen a las organizaciones construir y consolidar una cadena de suministro más sostenible. Y esa es precisamente una de las principales razones por las cuales cientos de compañías optan por implementar la auditoría SMETA.

Según explican sus propios creadores, este tipo de metodología ofrece a las organizaciones la oportunidad de demostrar fehacientemente, que cuentan con una cadena de suministro sostenible.

Dicho objetivo se logra, gracias a que su base se centra en cuatro áreas fundamentales, las cuales son normas laborales, salud y seguridad, medio ambiente y ética empresarial.

¿2 o 4 Pilares?

De acuerdo con las necesidades que tenga la cadena de suministro de cada empresa, o bien, de las exigencias de sus respectivos clientes, se puede optar por una auditoría SMETA de 2 o 4 pilares. Estas se caracterizan de la siguiente manera.

Auditoría SMETA de 2 pilares

Se trabaja a partir de dos pilares que se rigen, a su vez, por las normas de práctica laboral contenidas en el Código Base de ETI (Ethical Trading Initiative). Este se basa en las convenciones establecidas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Los dos pilares base son los siguientes:

  • Normas laborales
  • Salud & seguridad.

A partir de esta estructura dual de base, se evalúan otros elementos adicionales tales como:

  • Derechos humanos
  • Sistemas de gestión
  • Prácticas de reclutamiento responsable
  • Derecho a trabajo
  • Subcontratación
  • Trabajo desde el hogar.

Esta metodología considera, además, una breve evaluación del Medio Ambiente.

Auditoría SMETA de 4 pilares

Si bien esta metodología también trabaja a partir del mismo marco que establecen las normas de práctica laboral contenidas en el Código Base de ETI, se diferencia de la anterior en que se aplican cuatro pilares básicos en lugar de sólo dos. Además, desarrolla estudios más profundos y minuciosos respecto de los impactos medioambientales que tengan las respectivas labores.

Los cuatro pilares son los siguientes:

  • Normas laborales
  • Salud & Seguridad
  • Medio ambiente (en modo más exhaustivo y extendido)
  • Ética Empresarial

Una vez establecido este marco de acción, se evalúan los respectivos elementos adicionales tales como:

  • Derechos humanos
  • Sistemas de gestión
  • Prácticas de reclutamiento responsable
  • Derecho a trabajo
  • Subcontratación
  • Trabajo desde el hogar

Sin embargo, en este caso los pilares adicionales de Medio Ambiente (en versión extendida) y Ética Empresarial, se rigen además por estándares acordados mediante un proceso de afiliación y consulta multisectorial.

Como se trata de auditorías que requieren de diferentes requisitos, y plantean exigencias con distintos grados de dificultad, es importante que las empresas definan de manera previa qué tipo de procedimiento desean llevar a cabo. De este modo se asegura emplear de manera eficiente los recursos dispuestos para tal fin, sin desperdiciar horas-hombre o incurrir en gastos innecesarios.

Por ejemplo, no es lo mismo auditar un pequeño emprendimiento de productos lácteos de campo, que una fábrica de neumáticos para la minería, por cuanto se trata de actividades con distintas orientaciones y actividades específicas. Además, cada una de ellas generan un impacto muy diferente en el medio ambiente, especialmente en lo que hoy se conoce como “huella de carbono”.

Por ende, antes de optar por 2 o 4 pilares, es importante considerar, previamente, las características de la empresa, su mercado objetivo y su impacto real en el medio ambiente.

De esta forma el auditor externo seleccionado podrá preparar apropiadamente su evaluación, y se determinarán conjuntamente los días destinados a auditoría que se consideren necesarios para llevar a cabo un trabajo verdaderamente eficiente.

Formulario SMETA – DataScope

En DataScope contamos con el formulario Auditoría SMETA para que lo utilices en caso que quieras implementar esta metodología y evaluar el estado de tu organización.

DataScope permite crear fácilmente formularios móviles que se contestan usando nuestra App (iOS y Android), permitiendo así reemplazar los viejos formularios de papel.

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Sobre el autor

Francisco Gonzalez

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