¿Quién no conoce el famoso código de barras? Presente en nuestra vida cotidiana desde hace años, la curiosa franja de líneas y espacios en blanco y negro, que hace sonar el característico “beep” cuando compramos un producto, está lejos de desaparecer.
El código de barras está implantado masivamente a nivel mundial, y es usada por sistemas de paquetería, aduanas, bancos, y por la industria en general. Es una identificación única de carácter numérico representada por una combinación de líneas que permite reconocer rápidamente un artículo de forma única, global y no ambigua en un punto de la cadena logística y así, poder realizar inventario o consultar sus características asociadas.
Según la revista Dinero, hay 5 ventajas que el código de barras, habiendo cumplido más de 60 años, aún ofrece a los empresarios que piensan implementarlos:
- Al ser marcados con código de barras, los productos adquieren una identificación única mundial que se convierte en la “llave de entrada” al mercado globalizado.
- Reduce en aproximadamente US$0,5 los costos logísticos de despacho y recibo por unidad de envío (cajas, paquetes, bolsas, estibas, etc.)
- Aumenta en alrededor del 32% las ventas de productos perecederos (carnes, frutas, verduras, quesos, etc.), por cuenta de un mejor seguimiento a sus fechas de vencimiento.
- Brinda información sobre el comportamiento del consumidor, lo que orienta la toma de decisiones, por ejemplo, para la gestión de la demanda.
- Facilita la comunicación entre los diferentes socios de negocios (clientes y proveedores), gracias a que sus productos cuentan con una identificación única, que les permite hablar “un mismo idioma”.
El acceso móvil al código de barras, vital para las empresas
No cabe duda que crecientemente en la industria, el acceso móvil a los sistemas de identificación de productos contribuye a que las empresas y entidades sean más inteligentes, mediante una mayor captura que mejore la gestión de datos.
No es por nada que, entre las 7 tendencias tecnológicas claves en el entorno empresarial establecidas por Merca 2.0 para el 2017 se enumera que “Las compañías demandarán cada vez más visibilidad de sus activos, personas y transacciones. Para conseguirlo, se utilizarán un mayor número de códigos de barras y etiquetas RFID en los objetos, permitiendo su interacción con los empleados”. Además, según este portal, “Los nuevos dispositivos tendrán más funcionalidades que antes. Las empresas buscan dispositivos “todo en uno” para utilizar en el trabajo, por lo que los aparatos de consumo serán desplazados por los empresariales, que pueden realizar más tareas con mejor rendimiento”.
La posibilidad de leer códigos de barra desde el teléfono entrega a los empleados el SKU, o identificador de los productos y servicios ofrecidos a los clientes, facilitando procesos como el de inventario. Así, con el teléfono se lee el código, para luego ingresar la cantidad de productos, o indicar qué producto se utilizó en alguna tarea, ya que los códigos de barras pueden estar enlazados a un nombre de producto en la base de datos. Tal como indica el portal NTR, dichos dispositivos permiten, por ejemplo, dar más dinamismo al almacenamiento dentro de una bodega para aumentar la productividad o asegurar que los pacientes de un hospital reciban el medicamento correcto en el momento adecuado.
En definitiva, el uso de smartphones para escanear el código de barras de los productos ayuda a las empresas a disminuir los errores, aumentar la visibilidad de los activos y reducir las pérdidas en toda la cadena de suministro.
DataScope es una plataforma que permite a diversas industrias agilizar, ordenar y evaluar el trabajo en terreno, gracias a sus formularios en línea que proveen indicadores en tiempo real 100% adaptables a cualquier necesidad.
