Aplicarlas en forma eficiente y minuciosa es clave para garantizar la seguridad y salud laboral de los trabajadores. Esto, a su vez, contribuye en forma decisiva a consolidar el éxito a largo plazo de toda empresa u organización que aspire a ser competitiva.
La fuerza del capital humano es clave para el éxito para toda empresa. Por ello, la salud y seguridad de sus colaboradores representa un hito trascendental dentro de cualquier programa de eficiencia productiva.
En este contexto, la prevención de accidentes laborales adquiere un rol estratégico fundamental, pues estos siniestros no sólo provocan altos costos humanos y materiales, sino que también alteran la dinámica operacional y productiva.
Para evitar que produzcan accidentes en el espacio de trabajo, es imprescindible realizar inspecciones de seguridad periódicas. Solo estos procedimientos permiten identificar y controlar a tiempo los riesgos presentes en las actividades cotidianas características de cada empresa.
¿Qué es una inspección de seguridad?
Desde un punto de vista técnico-normativo, las inspecciones de seguridad se definen como los procesos administrativos que permiten estudiar las condiciones físicas y las tareas que se ejecutan en cualquier lugar donde se realicen actividades productivas, industriales o de servicios. Consecuentemente, su objetivo es detectar posibles riesgos de accidentes producto de fallas técnicas o humanas.
De este modo, la realización periódica y regular de estas evaluaciones permite identificar los focos de riesgo y los peligros asociados. Además, facilitan el control de costos y ayudan a genera políticas efectivas para proteger la salud y seguridad de todos los colaboradores.
Como las inspecciones de seguridad son estrategias preventivas, que deben identificar las situaciones de riesgo antes de que provoquen daños o perjuicios a las personas e instalaciones, deben, necesariamente, cumplir los siguientes objetivos:
- Identificar deficiencias de los equipos: Se debe analizar con detención los equipos de trabajo utilizados para la realización de las tareas diarias. Sólo así se podrá determinar si ya alcanzaron el límite de su vida útil, si su capacidad es deficiente o si se utilizan en forma inadecuada. En caso de que se detecte cualquier anomalía, debe reportarse de inmediato, para que se realice el cambio o reparación pertinente.
- Identificar malas prácticas de los trabajadores: Las inspecciones deben detectar cualquier conducta o metodología de trabajo que ponga en riesgo a las personas, así como el normal desempeño de las tareas cotidianas.
- Identificar problemas potenciales: También deben evaluar cualquier deficiencia en la implementación de las políticas de salud y seguridad laboral. Esto permitirá determinar si se necesitan nuevos requisitos adicionales, o hay que modificar los ya existentes.
- Identificar posibles riesgos ante cambios en los procesos: Cualquier modificación operativa o de procesos, requiere una inspección previa, para así determinar los eventuales peligros y riesgos asociados a dichos cambios.
- Proponer soluciones: Los resultados de la inspección deben traducirse en propuestas efectivas de corrección y control, que eliminen o minimicen los riesgos identificados durante el proceso de revisión.
¿Cuáles son los principales tipos de inspección?
Las inspecciones de seguridad pueden clasificarse de acuerdo con la estrategia de planeación y la periodicidad con que se aplican. A partir de estos parámetros podemos identificar los siguientes tipos:
Inspecciones Informales
Se efectúan en forma espontánea y sin cronograma previo. Esta clase de inspecciones puede ser realizada por cualquier persona dentro de la organización, incluso sin capacitación previa. Su principal objetivo es reportar en forma inmediata aquellas condiciones de riesgo que sean muy evidentes y notorias. Como, por ejemplo, un cable a punto de cortarse o una fuga de gases presente en el ambiente.
Inspecciones formales
Son aquellas inspecciones de seguridad que requieren de un cronograma preciso y una planeación que se adapte a las necesidades específicas de la industria, empresa u operación comercial. Se estructuran sobre la base de un sistema definido a partir de listas de verificación, y su objetivo es identificar todos los detalles que puedan generar algún tipo de accidente o riesgo para los trabajadores.
Estas inspecciones deben ser realizadas, obligatoriamente, por personal especializado, con el entrenamiento adecuado y las competencias necesarias para elaborar reportes profesionales y detallados, con todos los resultados encontrados.
Inspecciones generales
Corresponden a las evaluaciones que buscan reconocer los posibles factores de riesgo dentro de las instalaciones de una compañía. Se efectúan a partir de una observación detallada de las condiciones físicas del lugar donde se realiza el trabajo diario.
Inspecciones de partes críticas
Se estructuran a partir de una inspección específica de aquellos elementos que presentan más probabilidades de ocasionar un accidente, en caso de no funcionar correctamente. Por ejemplo, un horno, una caldera, una central eléctrica o un silo. En estos casos se evalúa el funcionamiento de las instalaciones, sean maquinarias, sistemas eléctricos o zonas de almacenamiento de materiales peligrosos (polvo, químicos y combustibles), y luego se elabora el informe respectivo.
Inspecciones especiales
Son aquellas inspecciones que se realizan cuando sucede algún acontecimiento excepcional o una contingencia en las operaciones de la empresa. Por ejemplo, cuando se pone en marcha un nuevo proceso, se inaugura una ampliación, o se investiga algún accidente ocurrido recientemente.
Inspecciones regulatorias
Son aquellas inspecciones periódicas que se realizan por requerimiento de reguladores o entidades fiscalizadoras. Por ejemplo, la inspección de equipos eléctricos e instalaciones de gas, redes contra incendios, equipos de protección personal, instalaciones de seguridad y salidas de emergencia, entre otros ítems.
Inspecciones especializadas
Son aquellas realizadas por personal experto externo especialmente contratado, en determinadas zonas específicas de la empresa. Por ejemplo, calderas, centrales eléctricas, sistemas mecánicos o de ventilación, entre otros.
¿Quiénes realizan las inspecciones de seguridad?
Por lo general, estas acciones están a cargo de uno o más “Inspectores de seguridad y salud”, quienes deben certificar su condición, por medio de un diploma de estudios o algún certificado emitido por cualquier entidad educacional competente y reconocida.
Esta condición es indispensable para asegurar que el profesional a cargo cuenta con los conocimientos específicos y las competencias técnicas necesarias para estar a cargo del programa de prevención de riesgos laborales.
En la mayoría de las empresas se trata de un integrante especialmente contratado y capacitado para hacer cumplir las normas y cuidar la seguridad y salud de todos los colaboradores. Asimismo, es necesario que, en forma periódica dicho profesional actualice sus conocimientos. De este modo estará preparado para enfrentar nuevos tipos de riesgos o de contingencias, derivados de eventuales cambios en el contexto.
Dentro de sus principales funciones podemos destacar las siguientes:
- Vigilar el cumplimiento de las normas de seguridad.
- Informar a los colaboradores de las características de los programas de seguridad y salud laboral de la compañía, y mantenerlos al tanto de algún tipo de cambio o modernización que se realice.
- Verificar que se utilicen correctamente todos los equipos de protección individual y colectiva.
- Realizar las inspecciones de seguridad periódicas requeridas.
- Reportar los accidentes y posibles situaciones que puedan representar riesgos para la seguridad, salud e integridad de los trabajadores.
¿Cómo realizar una inspección de seguridad más eficiente?
Para que una inspección de seguridad sea exitosa, no sólo debe realizarse en forma periódica y preventiva. También necesita aplicarse de acuerdo con un procedimiento riguroso, preciso y que elimine cualquier margen de error derivado de la excesiva mecanización de los procesos, o de la impericia humana.
El método más efectivo para cumplir esta premisa consiste en recurrir al uso de herramientas digitales como, por ejemplo, los formularios digitales de DataScope
Estas soluciones de última generación garantizan una aplicación sistemática, ordenada, rigurosa y precisa de todo el proceso. De este modo se optimizan los recursos de la empresa, se maximiza la distribución de horas-hombre, y se reducen al mínimo las posibilidades de error humano.
Características que se traducen, en definitiva, en garantía de éxito, no sólo para los programas de salud y seguridad laboral, sino también para el desempeño global de toda empresa u organización que aspire a consolidarse en un sitial competitivo dentro del mercado.
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