La minería es una actividad clave. Económicamente se erige como un pilar fundamental e incide de manera directa e indirecta sobre las cifras económicas y el desarrollo, por lo que cada detalle asociado a ella debe ser considerado con atención.
La minería es mucho más que la simple extracción de minerales. Por esa razón, existen muchas aristas sobre las cuales hablar cuando se menciona la importancia de la minería. Aspectos históricos, métodos de explotación, impacto ambiental, seguridad, procesos de extracción y producción, maquinarias, son algunos de los puntos que debemos considerar cuando se trata de analizar la minería.
La importancia de la planificación en el mantenimiento minero
Sin embargo, el concepto de mantenimiento ha tenido un fuerte ascenso en la industria minera. A medida que la tecnología y la productividad se relacionan con más fuerza, se vuelve imprescindible establecer una planificación que responda a la necesidad de mantener en perfecto estado una serie de equipos relacionados con las distintas actividades que componen el proceso de producción de los distintos minerales que se obtienen en el planeta.
A modo de ejemplo, los equipos de perforación trabajan en contacto directo con los minerales, los cuales producen grandes desgastes, por ejemplo, en las barras y brocas de la maquinaria. Por lo general, las maquinarias tienen vida corta. Y en la minería, así como en otras industrias, era común ver equipos que tenían una vida útil de hasta cincuenta años. Hoy en día, la realidad es otra y las unidades de producción pueden llegar a durar, como máximo, 20 años.
La importancia de contar entonces con un plan de mantención se relaciona directamente con una mayor productividad, que está encadenada al logro de los objetivos planteados por la gerencia de la empresa. Y para que esta ecuación entregue resultados favorables, la confiabilidad es un factor decisivo porque proporciona las condiciones para buscar la optimización de las operaciones, reuniendo el talento humano, la optimización de procesos y activos y las estrategias de gestión para lograr las metas propuestas.
¿Qué características debe tener un plan de mantenimiento minero?
Para ejecutar un plan de mantenimiento minero, es necesario:
- Considerar la aplicación de ciertos estándares y seguir las normas ISO correspondientes, con el objetivo de mantener la más alta calidad comprometida en el uso adecuado de los equipos. La idea es tener siempre en cuenta el cuidado medioambiental y la seguridad que quienes serán los encargados de ejecutar las tareas, con el fin de garantizar un proceso libre de riesgos.
- El desafío también se relaciona con establecer un plan de mantenimiento planificado, optimizado y confiable, donde el uso de recursos tecnológicos como softwares de mantenimiento esté entre las prioridades, para así echar mano a las herramientas más eficientes que estén disponibles, asegurando que la tarea se lleve a cabo sin errores de ningún tipo.
- Establecer una pauta de mantenimiento preventivo con un alcance de al menos un 85%. El objetivo debe ser extender la vida útil de los equipos y reducir posibles situaciones de emergencia que interrumpan el buen funcionamiento de los equipos. Más allá de la prevención, se pueden incorporar procedimientos predictivos.
- Con un plan de mantenimiento minero, se puede prever el uso de equipos o personal de evaluación calificado y con experiencia comprobada. Además, se prioriza a los equipos que presentan fallas o que trabajan con rocas o sedimentos pesados y se considera la verificación de los equipos sometidos a mantenimiento.
¿Cómo lograr un plan de mantenimiento efectivo?
Para alcanzar lo antes mencionado, es necesario planificar. Como ya hemos visto antes, en toda empresa, independientemente de la industria a la cual esté ligada, hay que considerar jornadas de inspección y reparación que permitan mantener los equipos asociados a la actividad de la empresa en las mejores condiciones. Y eso es una tarea que corresponde al área de gestión de mantenimiento.
Y para realizar un trabajo eficiente, existen algunos pasos a seguir que detallamos a continuación:
1. Realizar un trabajo de identificación de equipos
¿Cuáles equipos hay que priorizar? Esa es la primera pregunta que debe hacerse un encargado de gestionar un plan de mantenimiento minero. Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es realizar una evaluación de los equipos, para analizar su estado y determinar un orden de prioridad.
Los primeros que debemos considerar son aquellos que trabajan en faenas directas con rocas o material pesado. Otro punto que podemos determinar para hacer una lista de prioridades es definir aquellos que son considerados críticos según criterios de desempeño y luego dedicarse a los demás.
2. Tener una red de apoyo
Al momento de realizar el trabajo de mantenimiento en minería requiere de una serie de operaciones entrelazadas que ofrezcan el soporte necesario para llevar a cabo la tarea según lo estipulado a priori.
Es importante considerar siempre que el mantenimiento minero no se ejecuta de manera aislada. La gestión en esta área del negocio minero necesita un apoyo de todos los departamentos de la empresa trabajando de manera colaborativa, para prestar apoyo al personal técnico en las labores que se requieran, de manera planificada y coordinada.
3. Definir un programa eficiente
Cuando se determina cuál será el plan de mantenimiento, es necesario establecer ciertos parámetros que permitan definir qué se va a hacer, cuándo, cómo y de qué manera se van a medir los resultados.
Por eso es importante establecer cómo se solicitará, asignará, controlará, medirá y evaluará la labor de mantenimiento. El objetivo es tener la certeza de que el plan se está llevando a cabo según lo estipulado al principio.
Una recomendación que apunta a lograr resultados con altos niveles de satisfacción y eficiencia es definir KPIs de mantenimiento. Estos sirven como una pauta a cumplir y encaminan las acciones hacia una ruta definida, con claros procedimientos y resultados.
4. Usar la información de manera eficiente
La recopilación, almacenamiento y procesamiento de datos involucrados en un plan de mantenimiento minero son vitales para el éxito del trabajo. Asimismo, el manejo de esa información debe seguir un proceso de intercambio donde exista colaboración entre los distintos actores involucrados. Eso es fundamental para que cada tarea del plan alcance un rendimiento óptimo.
Además, cuando la comunicación es eficiente y existe un respaldo de la misma a través de un sistema de red compartida, se hace mucho más simple controlar la realización del programa de mantenimiento según los parámetros definidos al principio. Eso permite también controlar aspectos relacionados con el inventario y las compras de repuestos u otros elementos involucrados en esta etapa del trabajo.
5. Establecer niveles de organización
En el marco de un plan de mantenimiento minero, es posible que muchos profesionales estén involucrados en distintas etapas del proceso y en diferentes niveles jerárquicos de toma de decisiones y reporte de acciones.
De este modo, es necesario establecer cuál será la relación jerárquica entre los participantes del plan de mantenimiento. Conviene definir con claridad quién estará a cargo, quiénes ejecutarán cada tarea, por qué y cómo debe hacerse cada cosa, con el fin de controlar cada paso de la manera más transparente y eficaz posible.
6. Evaluar y hacer mediciones
Después de concluir todas las etapas que corresponden al trabajo específico de mantenimiento, el responsable por la gestión debe confirmar que el trabajo se haya realizado según todas las especificaciones y estándares determinados.
Todo el proceso de evaluación debe apuntar a confirmar que el mantenimiento se realizó de manera óptima, siguiendo los estándares requeridos para garantizar así lo que fue establecido y lo que la industria en general determina para este tipo de trabajo.
Como todo proceso que forma parte del área de gestión de una empresa, la planificación de mantenimiento minero requiere apoyo de una serie de datos que deben ser digitalizados para un mejor manejo de la información.
Ante esta situación, las soluciones tecnológicas de gestión aparecen como determinantes a la hora de definir herramientas eficientes para este tipo de trabajo. Su versatilidad, facilidad de uso y amplio potencial de personalización son factores decisivos a la hora de optar por una alternativa digital que proporcione las condiciones para lograr resultados con altos niveles de calidad.