Los códigos QR son un medio ágil, dinámico y creativo de comunicación que abren nuevas posibilidades de interacción para las empresas, brindando la posibilidad de alcanzar a diversos públicos objetivos en tan solo instantes.
La constante evolución de las Tecnologías de la Información y Comunicación, se traduce en nuevas y más eficientes herramientas para optimizar la competitividad de las empresas, especialmente en la interacción cotidiana con sus públicos objetivos.
Esta característica se expresa en múltiples ámbitos estratégicos como, por ejemplo, el uso de canales digitales para venta y posventa; la masificación de la comunicación en tiempo real a través de las redes sociales; y el despliegue de campañas publicitarias personalizadas para usuarios de dispositivos móviles, entre otras diversas opciones disponibles.
Una de las herramientas que mayor presencia ha conquistado dentro de este ámbito transformador, es el código QR. Éxito que se debe, fundamentalmente, a un diseño que combina sencillez creativa, facilidad de uso y gran capacidad informativa.
¿Qué es un código QR?
Básicamente, los códigos QR (cuyo nombre significa Quick Response o “Respuesta Rápida”), son símbolos visuales que se representan de manera gráfica mediante cuadrículas y barras bidimensionales, generalmente coloreadas en blanco y negro.
Aunque fueron creados originalmente para la industria automotriz, muy pronto su uso se extendió a casi todos los sectores estratégicos de la economía, gracias a su gran capacidad de almacenamiento de datos en distintos formatos.
Esta fortaleza permitió que, en años recientes, los códigos QR se utilizaran para una gran multiplicidad de tareas, como, por ejemplo, acceder a apps y sitios web, entregar información promocional de distintos productos o servicios, guardar datos personales e, incluso, realizar operaciones de compra y venta.
A esta versatilidad se suma el hecho de que pueden escanearse fácilmente mediante un dispositivo móvil estándar (teléfono inteligente o tableta). Esto permite su uso masivo en actividades cotidianas tales como campañas de marketing digital directo, transacciones bancarias, compras en tiendas y cadenas de retail, pago de servicios básicos y confirmación de identidad personal, entre otras múltiples opciones.
Existen dos tipos de códigos QR:
- Estáticos: Permiten modificar y editar la información, incluso después de imprimirla o enviarla
- Dinámicos: No permiten ningún tipo de modificación. Por ende, no suelen utilizarse comercialmente.
¿Cómo crear un código QR?
A diferencia de sus antecesores directos, los códigos de barras, los QR son muy fáciles de crear. De hecho, actualmente existe gran cantidad de servicios en línea y páginas web que ofrecen este servicio. Sin embargo, antes de decidir es recomendable comprobar si estos proveedores brindan un servicio integral, tanto en la generación del código como en el soporte técnico.
Una vez hecha la elección, se deben seguir dos pasos básicos (que la mayoría de las páginas web ofrecen):
● Seleccionar el tipo de código QR: El formato a utilizar debe estar de acuerdo con los objetivos específicos de cada empresa. Esto significa tener claro si solo se desea entregar información, o bien dirigir al cliente a un sitio web, una app, una tarjeta de visita o un centro de pagos, entre otras opciones posibles.
● Personalizar el código: La mayoría de los proveedores web dispone de gran cantidad de herramientas de diseño, que permiten crear un código QR atractivo y personalizado. Incluso, si se prefiere, se le puede dar un estilo similar al logo corporativo o a una marca específica.
¿Qué información se debe incluir en un código QR?
A diferencia del código de barras tradicional, los QR almacenan mayor cantidad y variedad de información. Además, tampoco requieren de máquinas especiales para leerlos, pues solo basta un dispositivo móvil inteligente conectado a Internet.
De hecho, ya ni siquiera es imprescindible bajar un app especial de escaneo, pues tanto Android como Apple cuentan con esta opción ya incluida en sus respectivos sistemas operativos.
Esto permite acceder a un gran volumen de datos, que incluso puede personalizarse de acuerdo con las preferencias específicas del usuario, lo cual favorece decisiones de compra más efectivas.
Las empresas obtienen, de este modo, más y mejores oportunidades de dar a conocer las ventajas de sus productos, afianzando su competitividad y posicionamiento de mercado mediante acciones ágiles de marketing directo en tiempo real.
Sin embargo, para alcanzar este objetivo se deben utilizar al máximo todas las posibilidades que brinda el código QR, sin dejar ningún cabo suelto. Algunas de estas opciones de contenido son las siguientes:
- Proporcionar información de contacto: Este formato se denomina “Vcard” y permite que el cliente brinde información electrónica básica de contacto, incluyendo nombre, dirección, teléfono y empresa o actividad, entre otras variables.
- Conectar direcciones URL: Mediante un código QR se enlaza o redirecciona directamente al cliente hacia una página web, blog o red social (como LinkedIn, Twitter o Facebook Business, entre otras).
- Acceder a red WiFi: La tecnología QR permite establecer rutas de acceso controlado a distintas redes públicas y/o privadas, sin tener que escribir manualmente una contraseña.
- Entregar invitaciones: Los códigos QR pueden proporcionar datos de un evento o reunión, para que sean automáticamente guardados en el calendario del cliente. Esto garantiza el agendamiento automático de la actividad.
- Almacenar textos: Los códigos QR pueden guardar más de 2.500 caracteres, lo cual permite acceder a información detallada sobre un producto o servicio.
- Geolocalización: Permiten guardar una ubicación o dirección determinados, y visualizarlas en un mapa cada vez que el usuario las necesite.
Ventajas de los códigos QR
El código QR se encuentra presente en prácticamente todos los ámbitos de la vida. Por ello, un número cada vez mayor de empresas, los usa para agilizar la comunicación interactiva con clientes y potenciales clientes. Algunas de sus principales ventajas operativas son las siguientes:
- Despiertan interés: Su diseño innovador genera curiosidad entre los consumidores. Además, proporciona imagen de modernidad y vanguardia, ya que está directamente asociado a los cambios culturales de la revolución digital.
- Proveen información rápida: Mediante los códigos QR se accede en forma rápida, ágil, oportuna e interactiva, a gran cantidad de datos útiles para optimizar las opciones de compra de los usuarios.
- Permiten realizar promociones: Las empresas pueden utilizar códigos QR en sus respectivas campañas publicitarias. Ello permite acceder a promociones, ofertas o descuentos desde cualquier dispositivo móvil.
- Optimizan costos: Es una herramienta sencilla y de bajo costo, que no requiere grandes inversiones tecnológicas o de infraestructura para usarla masivamente desde diversas plataformas.
- Su contenido es editable: Los datos presentes en los códigos QR se pueden editar, incluso después de ser impresos o distribuidos en línea.
- Permiten medir el número de escaneos: Las empresas pueden saber con precisión cuántas veces han sido escaneados sus respectivos códigos QR. Ello permite, por ejemplo, analizar con precisión los resultados de una campaña de marketing, o bien, optimizar las estrategias de comercialización y posicionamiento de productos.
- Almacenan contenido multimedia: Los códigos QR utilizan cuatro modos de codificación estandarizados (numérico, alfanumérico, byte/binario y kanji). Esto permite codificar simultáneamente distintos tipos de datos, incluyendo texto, imágenes, audio, video y enlaces URL.
- Guardan información: Los códigos de barras solo almacenan 25 caracteres, mientras que los códigos QR pueden superar los 2500. Esto permite incluir toda la información importante que se desea comunicar sobre un producto o servicio.
- Tamaño flexible: Los códigos de barras necesitan un tamaño mínimo para escanearse. En cambio, los códigos QR pueden ser muy pequeños, lo cual permite colocarlos en lugares muy diversos como, por ejemplo, los bordes de un envase, el lomo de un libro o el extremo de una pantalla.
- Contenido de acceso masivo: Gracias a su diseño dinámico, estos códigos se escanean libremente y en cualquier sentido, sin importar la posición u orientación del dispositivo móvil. Esto permite acceder a toda su data, de manera ágil y mucho más sencilla que en un código de barra.
- Resistencia y confiabilidad: A diferencia de los códigos de barra, los QR pueden leerse sin inconvenientes aunque tengan dañado el 30% de su superficie (o imagen). Esto los hace más seguros y duraderos, incluso si son impresos en materiales que sufran desgaste prematuro.
Precauciones a tener en cuenta
A pesar de todas estas ventajas, antes de realizar una campaña masiva mediante códigos QR, las empresas también deben tener en cuenta las siguientes externalidades negativas:
- En ocasiones generan molestia, confusión y frustración entre quienes no saben usarlos. Esto podría, eventualmente, desinteresar a los clientes, lo cual sería contrario a los objetivos de la compañía.
- Si no hay conexión a una red Wifi o de datos móviles, es imposible usar todas las funcionalidades de los códigos QR. Por ello, es imprescindible potenciar la conectividad antes de masificar este tipo de campañas en zonas alejadas de los grandes centros urbanos.
Más allá de estas situaciones puntuales, el constante avance tecnológico contribuirá a eliminar progresivamente las brechas expuestas, facilitando en el corto plazo un acceso eficaz a toda la data que ofrece esta eficaz herramienta interactiva de comunicación comercial y profesional.