La interacción online en las redes sociales ha crecido exponencialmente durante los últimos años, en especial durante los meses de pandemia y confinamiento forzado, posicionando a estas nuevas “plazas virtuales” como herramientas indispensables para consolidar el posicionamiento exitoso de las empresas, especialmente en la relación B2C.
En los últimos años el uso de Internet ha crecido exponencialmente, y con él también se ha intensificado la interacción en redes sociales, espacios que se consolidaron como las nuevas “plazas virtuales” de la sociedad.
Esta situación ha sido particularmente intensa durante la actual pandemia, luego de que las cuarentenas y confinamientos forzados obligasen, tanto a empresas como consumidores, a interactuar casi exclusivamente a través de medios online, especialmente en los canales B2C.
De hecho, plataformas como Facebook, Instagram, Twitter, LinkedIn o Pinterest se han convertido en un medio de comunicación vital, no sólo para dialogar con amigos y familiares, sino también como herramienta de comunicación indispensable para el éxito de todo negocio.
Esto implica que hoy las empresas y organizaciones deben, necesariamente, tener presencia online activa, en especial si aspiran a posicionarse con éxito en un mercado cada vez más competitivo. De este modo, incrementan su visibilidad y obtienen numerosas ventajas y beneficios, en términos de posicionamiento, imagen y consolidación de marcas, productos y servicios.
De hecho, no contar con una adecuada estrategia de marketing digital y “social-media” implica renunciar a la interacción inmediata e instantánea con un extenso grupo de clientes o consumidores, que día a día busca en las redes sociales los fundamentos necesarios para sus respectivas decisiones de compra.
Beneficios para las empresas
Para nadie es un misterio que gran porcentaje de los consumidores modernos, especialmente los más jóvenes, interactúa a diario en las redes sociales. De este modo, el contacto directo con ellos ofrece la oportunidad real de conocerlos, saber qué necesitan y qué ofrecerles en el momento oportuno para convertirlos en clientes cautivos.
Esta circunstancia ha sido especialmente valiosa para el comercio detallista y la industria alimentaria, por ejemplo, que hoy ya no dependen de los canales físicos o face-to-face para comercializar sus productos y servicios. Por el contrario, han logrado posicionarse activamente a través de un extenso ecosistema de proveedores virtuales (como las Dark Stores), aplicaciones de compra y distribuidores de “última milla”, que operan directamente en redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram, para acceder a todos sus públicos objetivo, incluso durante los largos meses de cuarentena.
Otros sectores beneficiados han sido la construcción y la minería, que han logrado mejorar su “imagen corporativa” a través de campañas comunicacionales en redes sociales, dónde han hecho hincapié en sus compromisos de sustentabilidad, circularidad y compromiso medio ambiental, como mecanismo para generar mayor fidelidad y seguimiento.
En términos concretos, la interacción empresarial en redes sociales brinda las siguientes ventajas comerciales:
- Proyecta una imagen positiva y cercana de los negocios, productos y servicios.
- Ofrece información y soporte a los clientes.
- Fortalece las relaciones con proveedores y clientes.
- Brinda opiniones de primera mano sobre las empresas, sus productos y servicios.
- Resuelve insatisfacciones o conflictos con los clientes.
- Difunde información relevante de la empresa.
- Mejora el posicionamiento de la web corporativa en Google y otros buscadores.
- Ayuda a lanzar campañas publicitarias o anunciar nuevos productos y servicios.
- Entrega información de productos y servicios similares, o pertenecientes a la competencia.
Estrategias de posicionamiento online
Una vez que se toma la decisión de estar presente en las redes sociales, es importante trazar una estrategia de posicionamiento que considere los siguientes aspectos:
- Conocer bien al público objetivo.
- Estudiar la competencia y observar qué estrategias les son exitosas.
- Generar contenidos y mensajes atractivos, utilizando un lenguaje sencillo y fácil de entender.
- No utilizar todas las redes existentes, sino sólo aquellas más pertinentes para el éxito de la empresa y sus respectivos productos o servicios.
De este modo, se genera mayor confianza, credibilidad y transparencia, obteniendo fidelidad de parte de los seguidores, y convirtiéndolos en “embajadores sociales” de la marca.
Otro aspecto relevante de la interacción en redes radica en que el costo de realizar campañas a través de ellas es mucho menor al del marketing y la publicidad tradicionales. Además, permite realizar una segmentación más definida, para así llegar al público más adecuado.
A su vez, esta mayor visibilidad generará mejor experiencia de cliente, aumentará la conciencia de marca, incrementará la confianza del público, favorecerá la comunicación directa con los clientes y creará una amplia comunidad de fieles seguidores.
Las redes sociales más populares
Es, sin dudas, la plataforma clásica por excelencia, dado que su gran cantidad de usuarios activos, la posiciona como excelente opción para encontrar al público objetivo preciso de cada negocio.
Sin embargo, como normalmente sólo se utiliza para mantener contacto con amigos y/o conocidos, tiene un carácter más social y de ocio, por lo que es más útil para empresas que se dirigen al público final (B2C). Por ejemplo, empresas relacionadas con viajes, actividades al aire libre, deportes o gimnasios, restaurantes, bares, retail, alimentación y tiendas online.
Por el contrario, esta red social será menos útil para campañas destinadas a empresas (B2B) o negocios muy específicos, como, por ejemplo, industrias que venden maquinaria pesada, o cualquier compañía cuyo público objetivo sean otras organizaciones grandes, y no personas aisladas.
Es una de las redes sociales más populares del último tiempo y, al igual, que Facebook, ofrece una excelente plataforma para vender directamente al público final, tanto en modalidad B2C como C2C. Por ello, tiende a ser más efectiva para aquellos negocios que venden en el canal B2C, como, por ejemplo, en las áreas de salud, belleza y/o estética, moda, industria alimentaria, viajes, bienestar y deporte.
Por el contrario, no es una plataforma de interacción aconsejable para negocios específicos destinados a grandes corporaciones, como, por ejemplo, transporte marítimo de mercancías, transportes de valores, o comercializadoras de productos químicos.
Sin embargo, esto no quiere decir que ningún negocio que venda a otras empresas tenga espacio en esta red social. Aquellos que se orientan a conquistar las preferencias de emprendedores o a vender equipamiento inicial para startups, sí pueden lograr impacto positivo, dado que gran parte de este segmento interactúa tanto en esta red, como en Facebook.
Este caso representa el reverso de la medalla, pues se trata de una red social de carácter profesional, e ideal para negocios que tengan como público objetivo otras empresas o compañías (B2B).
El usuario de LinkedIn interactúa principalmente en este canal por motivos laborales. Ya sea para expandir su red de contactos, como para encontrar un empleo o identificar a los stakeholders más destacados del mercado.
Por ende, ofrece grandes perspectivas de éxito a las empresas cuyo fin es vender a otras compañías. Por ejemplo, actividades relacionadas con marketing, tecnología, ciencia, explotación de recursos naturales, industria pesada, gestión de recursos humanos, construcción, entidades financieras y gran minería, entre otras.
Todas ellas tendrán la posibilidad de posicionarse mejor, practicar networking y ganar visibilidad profesional dentro de su respectivo ámbito de acción.
Por el contrario, aquellas organizaciones que apuntan al cliente o usuario final no suelen tener tanto impacto positivo.
Su potencial se basa fundamentalmente en la instantaneidad para transmitir información. Esto la convierte en gran fuente de noticias y opinión. De hecho, puede ser utilizada tanto por negocios que se dirijan principalmente a público final, como también por aquellos que vendan productos o servicios a otras empresas. En este último grupo se pueden mencionar organizaciones dedicadas a difusión de noticias, deportes, política, telecomunicaciones y tecnología.
Menos impacto positivo lograrán aquellas compañías de carácter local y acotado, como, por ejemplo, tiendas de conveniencia o comercios detallistas de pequeños poblados.
Esta desconocida, pero no menos importante red social, funciona de manera óptima para actividades orientadas al cliente final, gracias a su capacidad para indexar temas en Google. Destaca, por ejemplo, la venta de artículos de decoración, ropa, artesanía y manualidades, así como la oferta de producción de eventos y servicios de catering, en especial si pertenecen a empresas que desarrollan sus actividades principalmente a través de canales online (darkstores).
En cambio, no tendrán gran éxito aquellas empresas destinadas a vender productos o servicios a otras compañías, especialmente negocios muy especializados, como bufetes de abogados o servicios de gestión de talento y capital humano, entre otros.
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